Fernando Rondel, alcalde de Adalid del Río (Ciudad Real), le ha regalado a su hijo el nuevo Opel Astra GTC y, temeroso de que otro vehículo le ocasione desperfectos en el día de su bautizo en las calles, ha pedido a los ciudadanos «un día de paciencia» para que dejen que el estreno se produzca sin riesgo de complicaciones. Ante las críticas, el alcalde se ampara en el hecho de que con un único coche, el suyo, el tráfico en la ciudad mejoraría mucho, «excepto en las calles estrechas por donde pase doña Herminia, que con el culo que ha echado este invierno…».
El alcalde de este pueblo de Ciudad Real no es el único que se ha dejado llevar por el entusiasmo provocado por la llegada a los concesionarios del Opel Astra GTC. Lucas, el español embarazado psicológicamente de su nuevo coche, ha dado a luz al retoño tras meses preparando el parto junto a otros compañeros en su misma situación.
«Es el primer bebé que alcanza los 100 kilómeros por hora sin inmutarse», declara Lucas, que intentó agarrar el coche en brazos para mecerlo pero desistió para no lastimarse la espalda. Su esposa asegura que «tiene curvas como su madre», y el marido añade que el recién llegado comparte con su suegra «esa mirada tan potente que le hiela a uno la sangre».