Tras anunciar el mes pasado que no publicaría más libros y que buscaría otra profesión más rentable económicamente, Lucía Etxebarría ha confirmado esta mañana su ingreso en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), organismo encargado de asesorar al presidente del Gobierno en cuestiones relacionadas con la seguridad del país. El nuevo fichaje coincide con la decisión de vincular el CNI al Ministerio de la Presidencia, dirigido por Soraya Sáenz de Santamaría. Al parecer, la vicepresidenta buscaba a alguien «con carácter y con quien se pueda hablar de secretitos en un clima de confianza y complicidad».
La determinación de Etxebarría y la lectura de «dos novelas y media de las muchas que ha escrito» acabaron de convencer a Sáenz de Santamaría, quien habría ofrecido personalmente el cargo a la escritora «en el transcurso de una cena muy agradable en la que hablamos de amor, política internacional, Prozac y dudas».
Experta en cuerpos celestes y en todo lo visible y lo invisible
La decisión de incorporar a Lucía Etxebarría en una de las instituciones clave para el Ejecutivo de Mariano Rajoy viene refrendada por la experiencia de la valenciana al frente del departamento de comunicación del centro comercial Fnac Callao, además de sus conocimientos en materia de cuerpos celestes y de todo lo visible y lo invisible. «No es una mujer como las demás y el título de su última novela, ‘El contenido del silencio’, ya indica sin necesidad de haberla leído que es una persona que se flipa con el tema de los secretos, las investigaciones y las cosas muy importantes y confidenciales que mueven los muchachos del CNI», argumenta Sáenz de Santamaría. La vicepresidenta no ha querido precisar qué funciones desempeñará Etxebarría en el CNI. Se ha limitado a mirar fijamente a los periodistas susurrando «Shhht… secretito».
Lucía Etxebarría, por su parte, se ha limitado a declarar que su objetivo inmediato es «comprarme unas gafas de sol negras».
