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Un hombre se pone a dieta mañana

DE MAÑANA NO PASA

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Víctor Parera, de 53 años, tiene pensado poner en marcha «mañana mismo» unos estrictos planes de adelgazamiento que, combinados con ejercicio intenso, deberían permitirle volver a lucir sus viejos tejanos e incluso, para finales de 2013, el bañador que usaba antes de casarse. «Ciertamente, había previsiones de empezar la dieta hoy, porque el domingo me pasé un poco con la comida y dije que daba igual porque empezaría mañana, o sea hoy» reconoce Víctor. «Y hoy han tenido lugar ciertos contratiempos que han obligado a replantear fechas otra vez, pese a que se ha puesto todo el empeño en sacar adelante esos planes de dieta».

El obstáculo que le ha hecho replantear el calendario por última vez ha sido el menú del bar «Los pajaritos», al que acude cada día a comer. Hoy había callos.

Antonia, su mujer, se muestra escéptica con el nuevo calendario pero ha accedido a ampliarle el plazo a Víctor para que concluya sus planes de adelgazamiento. A priori se acordó que se pondría a dieta a principios de 2011, tras las navidades y «de cara al veranito». Sin embargo, no solo el verano ya ha sido dejado atrás sino que ahora se habla de finales de 2013. «Se ha dado dos años más de plazo porque dice que no le gusta hacer previsiones irreales. Pero ese cuento ya me lo conozco yo», se queja la mujer. Según ella, los constantes aplazamientos solo han servido a Víctor para engordar más, «como una especie de complejo mecanismo psicológico». El domingo, por ejemplo, justificó la comilona con la excusa de que el lunes se recuperaría. Antonia está harta de que su marido también haya ido aplazando sucesivamente los planes para colgar las cortinas de la salita azul.

Para evitar más trampas como la de los callos, Víctor se llevará mañana una fiambrera con comida casera. Contiene trece croquetas, un pollo y un bocadillo de chorizo. Todo lo cual hace temer que incumpla una vez más las obligaciones contraídas con su mujer, pese a que ha asegurado que prefería llevarse la comida «por si acaso surge alguna contrariedad que obligue a replantear situaciones, estrategias y objetivos».

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