“Alguien tenía que plantarle cara de una vez”. Con estas palabras, el nuevo consejero delegado de Apple, Tim Cook, ha comunicado a los medios congregados en la sede de la empresa su intención de demandar al cáncer de páncreas: una acción legal sin precedentes en la historia de la justicia americana. Rodeado por el medio centenar de abogados que representará en los tribunales al gigante de Silicon Valley, Cook ha asegurado que no piensan permitir más injerencias en la gestión de su empresa, en clara referencia al reciente fallecimiento de Steve Jobs por un cáncer de páncreas.
“Los cambios en la dirección los decide la Junta de accionistas de Apple, no un grupo de células malignas que atacan indiscriminadamente”, ha declarado Cook, quien ha querido dejar claro que uno de los principales argumentos para demandar al cáncer de páncreas ha sido ese precisamente la arbitrariedad con la que actúa esta enfermedad.
“Steve se alimentaba solo de zanahorias, no fumaba, no bebía, no se drogaba y además era budista: ¿alguien me puede decir qué argumento tenía el cáncer de páncreas para ir a por él? Yo mismo respondo a la pregunta: ninguno”, ha sentenciado Cook.
Para respaldar su demanda, el equipo jurídico de Apple presentará una lista de personas mucho más merecedoras que Jobs de sufrir un cáncer de páncreas y que, sin embargo, están más frescas que una lechuga: “No solo son una panda de borrachos, drogatas y ateos, además no han hecho nada útil en su vida: por supuesto no han inventado ni el iPod, ni el iPhone, ni el iPad. A lo mejor es ese el problema”, ha sentenciado Cook, dejando entrever que quizá el cáncer de páncreas ha actuado movido simplemente por «envidia cochina» hacia el genial creador de Apple.
Para terminar, han lanzado un aviso a navegantes: “Si no hacemos nada es posible que el diseño del iPhone 5 lo termine decidiendo el virus de la gripe o que la configuración del iPad 3 la elija la fiebre del heno… y por ahí no estamos dispuestos a pasar”, ha dicho Cook en una clara advertencia a otras enfermedades.
