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Pide ver a la niña china que ha cosido sus tejanos “para decirle cuatro cosas”

EXIGE QUE ESTÉ "POR LO QUE TIENE QUE ESTAR"

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Ayer por la tarde, un cliente descontento entró en el local de una importante marca de ropa tejana para reclamar por unos pantalones que había comprado la semana anterior y resultaron defectuosos. No quiso conformarse con una devolución del producto o un reintegro del importe, sino que solicitó encarecidamente «ver a la niña china que ha cosido los tejanos para que entienda que el trabajo es una cosa muy seria». Según el cliente, su reclamación «no es una cuestión de dinero sino de dignidad y de saber hacer».

El hombre consiguió que los trabajadores de la franquicia le pasaran telefónicamente de un encargado a otro hasta que habló con uno de los principales directivos de la marca en España, que le prometió que haría lo posible por hablar con la niña china en cuestión.

«Yo entiendo que la pobre tenga diez u once años, pero no es excusa. Esto no es forma de dejar unas costuras, todo deshilachado… Mire usted qué bolsillos, ¡apenas hay sitio para poner las manos! Si las cosas no salen a la primera se repiten. ¡Si no hay prisa copón, pero hagamos las cosas bien!» se quejaba enseñando lo que queda de sus pantalones. «Si es que en el trabajo hay que estar por lo que hay que estar, pero los chavales de hoy en día se creen que las cosas se hacen de cualquier manera».

«Si fuera mi hija le hacía repetirlas hasta que las dejara como Dios manda, no se levantaba de la silla hasta que no dejara unos pantalones perfectos, vamos hombre», decía una y otra vez. «Estas chicas hacen las cosas de cualquier manera sin pensar que al otro lado sus actos tienen consecuencias y se van a dormir con la conciencia tranquila mientras aquí nos arriesgamos a enseñar los testículos por la calle porque nuestro pantalón se ha rasgado. Es una cuestión de responsabilidad», insistía el cliente, que es socio de Intermón Oxfam desde hace 6 años «precisamente para que no ocurran estas cosas».

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