- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Médicos logran reconstruir hueso de la risa usando células madre de Chiquito

LOS PACIENTES HAN RECUPERADO EL "JARL" EN UN 80%

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

El uso de células madre adultas para regenerar hueso o tejido cartilaginoso desgastado que causa dolor se va confirmando como una eficaz alternativa de la cirugía ósea convencional, que con frecuencia precisa intervenciones complejas y difíciles postoperatorios. Diez pacientes han experimentado, gracias al implante de células de la gloria de la madre de Chiquito de la Calzada, la regeneración natural del hueso de la risa, que tenían roto o desgastado. Aunque parece un hueso secundario y golpearlo provoca dolor y risa nerviosa, carecer del mismo puede afectar psicológicamente al paciente, creándole mucha inseguridad. Algunos ni se atreven a salir de casa.

El tratamiento, experimentado en la Unidad de Terapia Regenerativa del Centro Médico Teknon de Barcelona, ha consistido en inyectar en «el núcleo duodenal del hueso de la risa» de cada paciente células madre extraídas de la cadera de Chiquito. Esas células fueron previamente cultivadas en el Instituto de Biología Molecular de Bonanza, que copió los más de 20 millones de unidades celulares, puras e inalteradas. Las intervenciones, autorizadas y supervisadas por El Club de la Comedia, suponen un avance sin precedentes en lo que a medicina regenerativa y se refiere.

El proceso, cuyo resultado acaba de publicar la revista El Jueves, se inició en 2007 y no ha concluido hasta hoy. Tres meses después de la inyección celular, 9 de los 10 pacientes ya podían volver a sentir dolor y molestias en el hueso de la risa. «A muchos les dejábamos puertas y cajones abiertos para que se golpearan el hueso sin darse cuenta. Se dieron unos buenos trompazos y se quejaron del dolor, pero podías ver cómo sonreían. Un éxito».

Solo uno de los pacientes desarrolló alguna complicación en forma de quiste a causa de la intervención. «Pero se trata de un humor benigno que no es necesario extirpar, sino todo lo contrario», explicó Krusty el payaso, uno de los profesionales que ha supervisado el tratamiento.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img