El control de alcoholemia mantuvo expectantes a los oyentes del programa durante casi veinte minutos. «Tuvimos que emitir publicidad mientras a mí me obligaban a caminar en línea recta y a responder preguntas sobre la alianza de civilizaciones, pensadas para que me pusiera como loco y les diera la razón», explica Vidal. El periodista supo contenerse y al fin, tras ser obligado a respirar hondo durante diez segundos, pudo reanudar el programa. «Me han hecho soplar y lo único que han encontrado ha sido el aliento de la verdad», explicó a la audiencia.
Federico Jiménez Losantos ha declarado esta mañana en antena que «el Gobierno pretende imponer una ley seca ideológica» y ha añadido que «las fauces de la masonería socialista afloran azuzadas por el pestilente abono de la paranoia». Las autoridades afirman que «por declaraciones así, el señor Losantos deberá responder también de su nivel de alcohol en sangre».
Amparándose en los resultados del control de alcoholemia, la emisora esRadio exige ahora una compensación por daños y perjuicios pero la Guardia Civil replica que «el señor Vidal debe explicar aún por qué guardaba en su estudio esas 36 botellas de agua del carmen».