«Ya es una vergüenza el precio del pasaje, pero que luego encima se pasen tres pueblos en nuestra propia cara me parece el colmo», insistía otra clienta que exigía la devolución total del importe de su billete. Por el momento, Renfe solo devolverá parte del dinero a quienes puedan demostrar que tienen familiares o intereses laborales en alguno de los tres pueblos que el conductor del tren ha decidido pasarse.
Algunos empleados de Renfe han criticado la actitud de los pasajeros. «Han hecho una montaña de un grano de arena y nosotros no hemos dicho nada por respeto», aseguraba una de las azafatas. Uno de los viajeros le ha dado la razón pero ha matizado que luego «lo hemos barrido todo y el vagón ha quedado totalmente limpio».