Tras su declaración de alto el fuego y la detención de nueve miembros de su aparato político, la banda terrorista ETA ha enviado un comunicado en el que amenaza con dejar morir a todos los españoles «sin excepción y sin posibilidad alguna de diálogo».
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha hecho un llamamiento a la calma y ha recomendado no pedir ayuda o socorro a individuos de quienes se sospeche que pueden formar parte del entramado de la banda. «España está preparada para afrontar la enfermedad y, en general, los contratiempos que pueden poner en peligro la vida de los españoles. No hay motivos para creer que vayamos a lamentar la actitud de ETA», ha declarado esta mañana el ministro. La Ertzaintza también ha podido saber que los terroristas pretendían atentar contra una maqueta del Congreso de los Diputados pero abortaron el golpe por problemas organizativos.
Según Rubalcaba, «el alto el fuego obligará a la banda a buscar estrategias taimadas y sutiles de desestabilización, entre ellas las miradas de desprecio, los desplantes o la música muy fuerte a horas intempestivas. Haremos lo posible para minimizar el alcance de sus estrategias terroristas».
La Ertzaintza sospecha asimismo que varios miembros de la banda habrían conseguido tres maquinillas de afeitar procedentes de Francia con el objetivo de rapar al cero a un concejal del Partido Popular cuya identidad no ha sido desvelada. Se encontraron también en un piso de Vitoria varias bicicletas bomba, dos petardos del tipo «Chupinazo» y un libro de insultos en español. Por este motivo, se ha decidido doblar el número de escoltas que protegen la integridad de los políticos susceptibles de ser atacados por la banda terrorista.
