Barack Obama acudió ayer a la sede de la ONU en Nueva York para ofrecer un breve discurso sobre el estado de la economía global. Aparte de detallar las medidas de contención de gastos del Gobierno estadounidense, el mandatario presentó una propuesta «en la que pensé hace unos días y que se tiene que perfilar aún». Dicha propuesta va encaminada a combatir la lacra de la pobreza mundial fortaleciendo la economía de los países más desfavorecidos. «Lo que propongo a grandes rasgos es juntar varias regiones pobres formando un único país. No sería descabellado hablar de distintas áreas geográficas como África 1, África 2, África 3, y así sucesivamente, compartiendo y sumando todas ellas sus recursos naturales, comerciales y, en definitiva, juntando calderilla para llegar al nivel de los países normales o entre normales y regulares», explicó Obama.
Ante los aplausos del auditorio, el presidente admitió que le resulta extraño que esa idea no se le haya ocurrido a nadie antes. «A veces estamos tan metidos en lo nuestro que los árboles no nos dejan ver el bosque. Pero estamos a tiempo», ha sentenciado.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha asegurado que la unión de los países pobres debería llevarse a cabo lo antes posible, aunque ha adelantado que no es una medida fácil de aplicar puesto que «no todos los países pobres hablan el mismo idioma y creo que algunos funcionan con eso del intercambio de especies, así que habrá que convencerles quizá con fotografías y dibujos que se lo expliquen todo bien».
Desde España, José Luis Rodríguez Zapatero ha felicitado a Barack Obama por su ingenio y ha declarado que «estamos ante el inicio de algo revolucionario: la posibilidad de emular a nivel planetario esa estrategia de los jóvenes estudiantes que juntan sus pagas para irse de viaje de fin de curso. Si funciona a ese nivel, nada impide que sea un éxito también en esos países que, por otra parte, no tienen nada que perder si lo intentan».
