En consonancia con su política de austeridad y contención presupuestaria, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero ha decidido no renovar el contrato de su equipo de animadoras. Este grupo de cuatro chicas, todas americanas y con experiencia en la NBA, fue contratado por el PSOE durante su primera legislatura y actualmente solía usarse para amenizar las sombrías y grises reuniones que se mantienen últimamente en Moncloa.
«Prescindir de ellas perjudicará seriamente la recuperación económica que necesita nuestro país. Zapatero estará aún más triste, gris y cetrino. Y eso nos afecta a todos», ha advertido un diputado cercano a la presidencia, que tilda la decisión de extrema. «Sin que lo jaleen con pompones y sin que le canten el himno del BOE, que tanto le gustaba, es difícil que el Presidente levante cabeza», añade.
«Es cierto que no pude prever la magnitud de la crisis al contratarlas», confesaba ayer por la mañana el propio Zapatero con gesto lacónico. «Pero lo mismo le pasó a Sarkozy cuando contrató a aquel coro griego que estuvo acompañándole a todas partes durante meses y al que finalmente ha tenido que despedir también».
El líder de la oposición, Mariano Rajoy, se ha mostrado perplejo al conocer la noticia. «El plan de austeridad afecta a los de siempre, a los trabajadores. En este caso a esas pobres chicas, que ahora mismo no tendrán dinero para costearse los sujetadores de talla especial que necesitan», ha declarado. Desde el PSOE se ha querido lanzar un mensaje tranquilizador: «Queremos que todos los españoles estén tranquilos porque el Presidente se siente motivado aunque ya no disponga de este equipo de apoyo. Está demostrando una entereza digna de todo elogio y el señor Rajoy, en el fondo, está preocupado porque, sin esas muchachas, tiene un aliciente menos para gobernar» ha asegurado la portavoz del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega.
