Alfonsín, un bebé de apenas tres meses de edad, paseaba esta tarde en Madrid por el Paseo de la Castellana junto a sus padres cuando una pequeña baba se desprendió de su labio inferior. «Parecía una babita normal, pero al tocarla con el dedo y estirarla, se ha formado un hilo de saliva larguísimo. Tan largo que mi marido se ha quedado aguantando el cochecito con el niño y yo he podido andar hasta la otra punta del paseo sin que se rompiese», afirma la madre del bebé. Según mediciones de la Policía, el hilo de saliva ha alcanzado los tres kilómetros y medio de longitud.
El reguero de baba -que en ciertos tramos iba a ras de suelo pero en otros se levantaba varios metros al enredarse entre las ramas de los árboles- ha despertado la curiosidad de múltiples ciudadanos, que intentaban romper sin éxito el pegajoso hilo y le hacían fotografías. El revuelo generado ha sido de tal magnitud que los padres de Alfonsín han temido por la intimidad del niño: «Lo han tratado como si fuera una atracción de feria, todos querían estirarle la baba. Y cuando han venido las cámaras de Telemadrid ya ni te digo», explica el padre.
Efectivamente, las cámaras de televisión han acabado interesándose por «la baba más larga de España» e incluso se ha sugerido la posibilidad de utilizar la gesta de Caracolo -el nombre con el que se ha rebautizado a la criatura- para promocionar la candidatura olímpica de Madrid 2016.