José Tomás acudió ayer a la Monumental de Barcelona junto a sus asesores fiscales -Lorenzo «El Yupi» y Rogelio «Trilero»- para hacer gala de su destreza frente al que considera «el enemigo burocrático de quienes cambiamos ilusión y espectáculo por dinero para poder vivir». El diestro madrileño lleva años afirmando que paga impuestos completamente desproporcionados teniendo en cuenta «que me juego la vida en cada corrida» y, por ese motivo, ofreció ayer un entretenido curso acelerado sobre cómo aprovechar los huecos del sistema fiscal español «y desgravar hasta la madre de uno si hace falta». La audiencia, entre la que se encontraban también antitaurinos con ganas de aprender las claves de la ingeniería fiscal, recibió una soberbia lección sin pagar entrada, puesto que la gratuidad del espectáculo formaba parte de la estrategia del torero «porque con la excusa esa de la charla benéfica paso como gastos el hotel, las comidas, los taxis y todo lo que se nos ocurra a mí y a los compañeros» aseguró Tomás señalando a sus asesores, que respondieron con un «olé tus huevos, compadre».
Elena Salgado, ministra de Economía y Hacienda, no tardó en reaccionar afirmando que «quienes defraudan al erario público se enfrentan tarde o temprano a los barrotes de la cárcel, que no entienden de estocadas ni toreos. A ver si el diestro parlanchín va a ser quien se enfrente a su encierro definitivo».
Polémicas y amenazas aparte, los expertos taurinos no dudaron en aplaudir la actitud de José Tomás, puesto que «plantarle cara a Hacienda sin titubeos, con maestría y alzando la voz con las palabras bien puestas es algo que no harían muchos toreros que se las dan de aguerridos», declaró el crítico taurino Javier Villán.
