Siguiendo su objetivo de lavar la mala imagen de la base militar de Guantánamo con la ayuda de la comunidad internacional, Barack Obama ha anunciado que rebautizará el complejo cubano con el nombre de «Club Megatrix». La intención es «borrar de una vez la idea de que allí se realizan torturas porque ahora ya no es así». Según el mandatario, los presos que aún quedan en la prisión «están esperando a ser trasladados y de momento se entretienen con juegos que les preparan los soldados».
Se calcula que en «Club Megatrix» hay aún más de doscientos presos que esperan su nuevo destino «al tiempo que practican el ‘waterboarding’, el juego del gatito y el ratón o aprenden a dibujar banderas americanas en las paredes con sus propias manos».
Según parece, la nueva política de reclusión -que se considera provisional- toma como modelo las prácticas lúdicas y educativas que tienen lugar en numerosos campamentos infantiles de verano. «No sólo pretendemos entretener sino también educar con valores. En el fondo hablamos de presuntos irresponsables. Se trata de que maduren y de que aprendan a razonar y a convivir. Para aprender a convivir no hay nada mejor que jugar en equipo siguiendo unas reglas que son las mismas para todos» ha argumentado Obama.
