Hace unos meses, el Ministerio de la Presidencia encargó un estudio para evaluar los efectos que tienen sobre la población la crisis económica y el aumento del paro. «Parece que quedarse sin trabajo afecta negativamente a los españoles y lo hace a corto plazo incluso. Muchas veces, en el mismo día del despido se nota que algo ha cambiado en la persona» explica María Teresa Fernández de la Vega. Para paliar estas consecuencias de alcance imprevisto, se ha decidido «elevar el tono anímico de la población facilitando la distensión, y eso se concretará en ayudas para asistir a ferias, tómbolas, autos de choque y caballitos. La vida está para disfrutarla y los españoles tienen que recuperar la ilusión de cuando eran niños». La medida ha levantado las críticas de la oposición, que acusa a los socialistas de fomentar «que la gente quiera perder su trabajo y pasarlo mal en la vida para poder ir luego a los caballitos y recibir mimitos gubernamentales» sostiene el líder popular Mariano Rajoy, que defiende la privatización de los caballitos.
«Se trata de buscar un plan de choque contra la crisis, no un auto de choque. El español lo que quiere es ir a la feria pagándose él la entrada», propone Rajoy. Fernández de la Vega ha optado por responder a las críticas con más datos proporcionados por el estudio: «se compararon personas sin trabajo que vagaban por las calles y personas que pasaban el día en los caballitos. Los resultados son abrumadores. Unos se agobiaban y otros no. Y cuando se hizo lo mismo entre individuos que trabajan todo el día para reflotar una empresa en quiebra e individuos que van a los caballitos, aún se hizo más patente la necesidad que hay de fomentar este tipo de ocio». «Yo seguiré pagándome los caballitos y pido a los españoles que hagan lo mismo para que el Gobierno se dé cuenta de dónde están las prioridades. Y aquí la prioridad principal es que los caballitos no sean un monopolio del Estado», ha replicado Rajoy.
Las ayudas empezarán a proporcionarse el mes que viene, las gestionará el Ministerio de Trabajo y se aplicarán «a todo aquel que demuestre que estaría mejor en los caballitos que donde está actualmente». Se está hablando de cantidades que rondan los quinientos euros en entradas. «Dedicaremos los recursos que tengamos porque se ha visto que es un tema clave para el bienestar de los ciudadanos. Se trata de que haya caballitos para todos, todo el año y que no decaiga la fiesta» dice la Vicepresidenta Primera.
