Dos estudiantes de Ingeniería en Telecomunicaciones lograron acceder ayer a las instalaciones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con el objetivo de accionar el dispositivo «POT0-R0», más conocido a nivel interno como «la palanca que desnuda a las españolas». Afortunadamente, los sistemas de seguridad lograron detectar y neutralizar a los infiltrados, que han pasado a disposición judicial. «Lo más grave del asunto no es la gamberrada en sí misma sino el hecho de que conocieran la existencia de la palanca. Investigaremos lo ocurrido hasta averiguar quién filtró esa información» asegura Eusebio Jiménez, secretario general del CSIC. Aunque la institución no ha querido pronunciarse al respecto, hay rumores que apuntan a la existencia de más palancas y botones con funciones clave. Se sospecha, en concreto, de un botón capaz de hacer que a los españoles se les salgan los ojos de las órbitas. «Queremos que el Gobierno nos diga por qué unos estudiantes de veinte años han burlado los protocolos del CSIC y queremos también que explique la razón de ser de todas esas palancas» ha exigido Mariano Rajoy.
Según la Policía, José V. y Pedro B. llevaban dos meses maquinando el «golpe». Aunque no desvelaban exactamente qué se proponían, sí hablaban en sus blogs personales de «algo muy grande que estamos preparando». Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, reconoce que «ignoramos completamente por qué dos jóvenes de veinte años pueden tener algún interés en ver desnudas a las españolas, pero estamos investigando al respecto. Si se confirmara que hay más jóvenes con deseos parecidos, deberíamos plantear seriamente la continuidad del dispositivo POT0-R0».
Ante el revuelo que ha provocado el incidente, el propio José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado en un comunicado que «la existencia de dispositivos de este tipo no es en absoluto una novedad. Todos los países tienen palancas parecidas porque tienen también sistemas para evitar que se activen. Si el Gobierno sospechara por un momento que alguna de esas palancas puede llegar a ser accionada algún día, sin duda procedería a su inmediata destrucción. No es así y lo demuestra el hecho de que los infractores hayan sido detenidos».
Joan Tardà, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, ha aprovechado para preguntar si «existe alguna palanca para que el Rey se vaya a freír espárragos». El comentario ha levantado la polémica y Tardà, claramente tenso, ha requerido asistencia médica al notar una fuerte presión en sus globos oculares. Por suerte, se encuentra ya estable y recuperado tras ese breve cuadro de ansiedad.
