Un equipo de arqueólogos alemanes ha encontrado en la región de Suabia una pieza de marfil llena de suciedad y se ha molestado en averiguar si era muy vieja o no para acabar concluyendo que, efectivamente, tiene al menos 35.000 años. Según Hohle Fels, experto de la Universidad de Tubinga, «se trata de una Venus muy parecida a las que posteriormente se esculpieron en la cultura Gravetiense; es decir, lo de siempre».
La figura parece representar, con la torpeza habitual, a una mujer obesa de pechos descomunales y cabeza minúscula que esconde las manos en un jersey de rayas. Un modelo de señora que hace miles de años interesaba a alguien, según los arqueólogos. «Tiene la vagina casi tocando al suelo porque las piernas no son más largas que una minibarra de pan. Como no tiene pies, tendría serias dificultades para caminar sin darse golpes con todo, pero tampoco será el caso porque la dejaremos aquí en una vitrina y ya está», ha explicado Fels.
La comunidad científica internacional ha aplaudido el hallazgo y la revista Nature ha reseñado el acontecimiento en su sección «¡Eh! ¡Yo también he encontrado una piedra vieja!». La Venus compartirá vitrina con otros ejemplos de la cultura primitiva y varios disquetes de ordenador de los años ochenta que contienen imágenes de fósiles que se fotografiaron por si acaso antes de ser arrojados a la basura.
