La actual tecnología GPS de rastreo por satélite ha permitido la creación de un mapa de la geografía española capaz de mostrar de forma permanentemente actualizada los sitios en los que ha estado la popular periodista Mercedes Milá. Aunque por el momento son rudimentarios los sistemas para efectuar predicciones a largo plazo, se estima que será posible en breve determinar también con precisión adónde tiene pensado ir. «Creemos incluso que, con la colaboración de la Agencia Europea de Telecomunicaciones, podremos cruzar datos con distintos países y geolocalizar a Milá más allá del territorio español» afirma Rodrigo Menéndez, responsable en España de Cisco Systems, empresa desarrolladora del mapa. «Los ciudadanos agradecerán sin duda la información y podrán planificar sus desplazamientos sin sobresaltos. Viajar hoy por España sin saber dónde está la periodista exactamente es ir un poco a la aventura» admite José Blanco, ministro de Fomento.
Cisco Systems reconoce que el margen de error del mapa es aún bastante alto (un 20%) «y falla especialmente cuando Milá cambia de opinión en el último momento y se gira repentinamente en dirección contraria, cosa que hace mucho debido a su carácter más bien inquieto. De todos modos, basta con perfeccionar el sistema, es una cuestión meramente matemática, de cálculo de probabilidades» sostiene Menéndez. La periodista no ha querido extenderse mucho en su valoración del mapa pero sí ha apuntado que «me parece bien si se usa como experimento sociológico, pero no para que la gente se acerque a mí para tirarme cosas».
Javier Sardá, compañero de Milá en el programa «La Tribu» hasta que la presentadora decidió abandonar el espacio, asegura que «el invento me hubiera ido bastante bien hace unos días, aunque esta mujer es impredecible y más que un mapa se acabará necesitando la Guía Campsa».
Los ingenieros de Cisco Systems han realizado pruebas con otros sujetos conocidos y aseguran que, aunque existe un margen de error considerable, parece que «Nicolas Sarkozy tiene la intención de personarse en una bacaladería de Gerri de la Sal, cerca de Lleida, ignoramos si con buenas o malas intenciones porque lo nuestro es la geolocalización y no la política internacional».
