Juan Marsé, escritor de la Escuela de Barcelona, ha sido nombrado presidente del Banco de Semen Español (BSE) tras superar sus reticencias iniciales a la hora de desempeñar un cargo eminentemente político. «He aceptado con la premisa de aparcar la palabrería y ponerme manos a la obra. El banco existe para algo muy concreto y la idea no es prometer o teorizar, sino recaudar, administrar con eficacia y combatir la falta de liquidez». Ejemplificando su afán de pragmatismo, Marsé ha jurado el cargo en compañía de sus nietos sobre una muestra de líquido seminal que él mismo ha rellenado y depositado después simbólicamente en una de las cajas fuertes.
El autor de «La muchacha de las bragas de oro», cuyo nombre real es Juan Faneca, ha sido elegido no sólo por la ejemplaridad de su trayectoria como escritor y ciudadano sino también porque, en palabras de María Teresa Fernández de la Vega, portavoz del Gobierno, «al ser él mismo hijo de padres adoptivos sabe mejor que nadie que los lazos de sangre no lo son todo». Tras el acto de investidura, Marsé se ha mostrado contento y ha bromeado con los periodistas al afirmar que «mi cóctel favorito es el ruso blanco».
El nuevo presidente necesitará sin duda alguna grandes dosis de optimismo en un contexto de clara contracción de los mercados en el que gran parte de los bienes de los españoles se depositan en fondos extranjeros, principalmente en Latinoamérica y Europa del Este. A este respecto, Marsé ha asegurado que su prioridad es la nacionalización del semen y que para ello fomentará campañas para concienciar a los ciudadanos de que «nuestro semen es la leche y no podemos regalarlo fuera. Lo primero que haremos para demostrarlo es crear un fondo español de esperma ilustre. Espero contar con la colaboración de grandes figuras que expresen su creatividad a chorros: intelectuales, artistas, deportistas y otras cabezas visibles de la sociedad que cederán lo mejor de sí mismos animando a los demás a hacer lo mismo».
