- La actualidad del mañana -
- La actualidad del mañana -

Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Un hongo hace que crezca pelo en las figuritas Lladró

La empresa valenciana podría entrar en quiebra

Este contenido es posible gracias a las personas que respaldan El Mundo Today con su suscripción. Ayúdanos a seguir siendo el mejor medio de información del país y suscríbete.

Los propietarios los afeitan para preservar su belleza.
Lladró, que estos últimos años ha acumulado 20 millones de euros en pérdidas, parece que no podrá recuperar su liderazgo mundial en el mercado de las figuritas de porcelana. Primero fueron casos aislados en diciembre y enero, pero en las últimas semanas se han multiplicado: un hongo que afecta a los exclusivos esmaltes que se usan en sus talleres ha hecho crecer pelo a miles de figuritas.

Juana, de 27 años, compró la figura «Qué lindas flores» por más de trescientos euros. Se trata de la figurita de una niña recogiendo flores de unos 20 centímetros de altura. Empezó a crecerle pelo hace dos meses. «Me costó un riñón. Ahorré durante dos años para darme ese capricho. Y ahora, pues mira, parece Johnny Depp. Si hubiera querido una figura de Jack Sparrow hubiera podido comprarla en Fnac por mucho menos dinero. Le recorto el bigote cada día, porque con lo que me costó no voy a tirarla a la basura, pero claro…»

El hongo («Beauveria Basile»), además de desprender un fuerte olor, hace crecer unos filamentos oscuros que parecen cabello humano. Desde que se ha sabido la noticia, las suntuosas tiendas de Nueva York, Londres y Beverly Hills se han visto inundadas de clientes que quieren retornar sus caras adquisiciones antes de que sea demasiado tarde. El «Triste Arlequín bajo el alce» de la serie «Privilege Gold» que adquirió María empezó a parecer más triste desde que se le poblaron las cejas. Ella es de las pocas que cree que el hiperrealismo de la figurita de porcelana queda ahora más realzado: «lo peino cada día, como si fuera una Barbie. Una Barbie de quinientos euros».

Linda Lorraine, la mayor coleccionista de figuras Lladró del mundo, es quien ha organizado la plataforma «Hairy Lladró» para interponer una demanda conjunta entre todas las afectadas de Estados Unidos. Esta mujer de 63 años heredó siete millones de dólares al enviudar y decidió invertir su fortuna en «cosas bellas que hagan de este mundo un lugar mejor». Posee casi tres mil figuras y es la única persona del mundo que ha completado la colección «Perros y gatos». Ahora, el 70% de su colección está afectada por el hongo.

Kike García. ¿Cuándo empezó a coleccionar figuras de Lladró?

El pelo crece al azar.
El pelo crece al azar.
Linda Lorraine. Mi marido, aunque era rico, era un tacaño y nunca me hizo ningún regalo. Cuando murió, hace doce años, me quedé con su dinero y pensé en gastármelo en cosas bonitas y que me gustaran. Durante dos años recorrí museos de todo el mundo, pero era todo basura. Basura. Luego vi estas adorables esculturas en miniatura. Hacer una escultura de mármol de siete metros como el David de Miguel Ángel no tiene mérito. No sé quién lo habrá hecho pero apuesto la dentadura a que no sería capaz de pintarle las uñas a una figura de un palmo de alto.

KG. ¿Cuánto dinero lleva gastado en su colección?

LL. Más del que me dejó mi marido porque he sabido invertirlo bien. Además, la colección hasta hace poco se mantenía sola porque cedía las piezas a exposiciones itinerantes.

KG. Hasta hace poco.

LL. Sí, claro. A nadie le interesa un payaso con pelos. Tengo una escena del nacimiento de Jesús con ribetes dorados que ahora parece un enorme felpudo con incrustaciones en oro. Todo eso valía mucho dinero, pero lo peor no es eso. Por ejemplo, tengo una figurita de Jesús y le ha salido ese moho que parece pelo debajo de los brazos. Es turbador, ofensivo y… no tengo palabras. 

KG. ¿Alguna institución ha mostrado su apoyo? 

LL. He solicitado ayuda a la «Arts Preservation Society», pero no me han hecho caso. Me imagino a todos esos academicuchos llevándose las manos a la cabeza si un cuadro de ese señor que se mordió la oreja se llenara de humedad y se pudriera. Pero qué calladitos están con esta tragedia. No lo entiendo. Lo bonito de Lladró, lo que lo hace tan valioso y tan grande, es que es la vida misma. ¿Una niña columpiándose? Pues pondrán sus cuerdecitas doradas, los zapatitos… todo. No como esos modernos que dibujan un palote y es una cara. En Lladró lo que ves es lo que hay. Ahora lo que hay es pelo.

En Los Ángeles ya ha aparecido la primera peluquería para estas delicadas y exclusivas figuras de porcelana.

spot_img

Apúntate a nuestro boletín de titulares

Últimas publicaciones

spot_img
spot_imgspot_img