Tras la derrota electoral del pasado domingo en Galicia y habiendo confirmado su dimisión ayer, parecía que en el futuro profesional de Emilio Pérez Touriño, presidente saliente de la Xunta de Galicia, reinaba la incertidumbre. Nada más lejos de la realidad. Según ha podido saber El Mundo Today, Touriño habría estado planificando su futuro laboral por si se veía obligado a dejar la política, hasta el punto de adquirir el año pasado una mercería de traspaso en Mondoñedo (provincia de Lugo). El socialista tiene pensado dedicarse a ella a tiempo completo a partir de la semana que viene, una vez haya cerrado su etapa al frente de la Xunta. Se descarta que a la inauguración del establecimiento acuda Zapatero, aunque es posible que hagan acto de presencia algunos socialistas gallegos próximos al ex presidente.
Desde las filas del PSOE no se ha visto con buenos ojos la buena disposición de Touriño a abandonar la vida política. Aunque es habitual que muchos políticos emprendan una carrera empresarial paralela a su función pública, hay quien no admite que la opción de Touriño haya sido una mercería. Muchos creen que no es un destino digno de un ex presidente y se ha llegado a afirmar que la noticia podría afectar a la imagen del PSOE. Alberto Núñez Feijoo, presidente «in pectore» de la Xunta gallega, no ha dudado en rematar a su contrincante afirmando que ese giro hacia la austeridad de Touriño debería haber llegado mucho antes. Feijoo aludía claramente a las críticas que el mercero recibió por gastar 200.000 euros en amueblar su despacho. Otras fuentes del Partido Popular han denunciado incluso que la adquisición de esta mercería de barrio podría haberse hecho con fondos públicos, añadiendo, además, que es ilegítimo que un político que ha tenido una posición de tanto poder «aproveche su popularidad para hacerse de oro vendiendo fajas y ribetones a las señoras que le han votado».
Por su parte, Touriño ha comentado que no entiende la sorpresa dado que siempre se planteó su carrera política como un paréntesis en su profesión. «Cuando empecé a militar en el PSOE ya me ganaba la vida como aprendiz en la mercería de mis tíos, me parece muy coherente retomar esa vía». El mercero no ha querido entrar a valorar las acusaciones de los populares, aunque sí ha apuntado que «unos crían la fama y otros cardan la lana».
Otro socialista que tuvo que replantear su futuro recientemente es el ex ministro Fernández Bermejo, que parece que tampoco ha tardado mucho en decidir sus nuevos quehaceres tras la dimisión. Según declaró a Onda Cero ayer por la tarde, está decidido a correr el «París-Dakar» del año que viene. Dado que es un personaje popular, espera no tener problemas a la hora de encontrar patrocinadores y está dispuesto «a adquirir esta vez todas las licencias que sean necesarias».
