Carles Llurba y Dolores Blanch son los padres de Xavi y Roger, dos gemelos que están viviendo una infancia dura y llena de retos personales. Una negligencia médica impidió que sus progenitores supieran cuál de ellos es el gemelo de recambio, y dado su enorme parecido -tanto físico como conductual- desvelar el entuerto se ha convertido en una lucha titánica. «Les queremos por igual, obviamente, pero en el fondo esperamos que uno de los dos caiga rendido antes, o demuestre ser más torpe. De momento lo aguantan todo, es desconcertante» declara la madre.
Los niños son ya famosos en Tarragona, su ciudad natal, y no es raro verles con las manos sumergidas en una olla de agua hirviendo, o intentando cavar el hoyo más profundo. «Las pruebas engendran una enorme rivalidad entre ellos, pero sería irresponsable que los padres obviaran la cuestión. Legalmente, tienen el deber de informar sobre cuál de ellos es el hijo original y cuál es el de recambio, si no lo hicieran los problemas relacionadas con la herencia del patrimonio familiar, entre otros muchos, les enfrentarían mucho más de lo que ahora les enfrentan las pruebas de rendimiento» asegura el abogado de la familia.
